No se sabe mucho sobre el nacimiento de Gazmira, se cree que ya que procedía de una familia noble aborigen de La Palma fue raptada de niña en alguna incursión de las tropas castellanas y convertida a la fuerza al catolicismo. Se la bautizó como Francisca de Gazmira y se la conocía por ese nombre o Francisca de La Palma.
Durante su cautiverio fue convencida para actuar a favor de los colonos de Benahuare (La Palma) dado los vínculos que tenía con las familias de más poder en la isla. Fue aleccionada de las bondades del catolicismo y engañada para que consiguiera que los palmeros se convirtieran y cesasen su lucha con la promesa de que les dejarían ser libres.
Esta pacificación fue aprovechada por Alonso Fernández de Lugo para desembarcar en la isla sin problemas con sus mercenarios e incumpliendo sus promesas (nunca tuvo buenas intenciones pues sabía que si estallaba guerra contra la población local podría apropiarse de sus bienes por derecho) aprovechó que algún cantón no se habían convertido para luchar contra todos y así poder esclavizar a los indígenas.
Cientos de awaritas (aborígenes de La Palma) que se habían convertido previamente fueron vendidos como esclavos a la península y otros tantos fueron asesinados en la conquista.
En1491, horrorizada por todos los actos de Fernández de Lugo y sintiéndose culpable decidió ir a Las Cortes a denunciar la situación, pero no le permitieron salir de la isla. Sabiendo de las intenciones de Gazmira, Fernández de Lugo la intentó sobornar y al no poder acusó injustamente a su familia de la muerte de cuatro de sus esclavos y los condenó a la horca.
Aun así el 29 de febrero de 1495, Gazmira consigue llegar a Las Cortes y comienza un largo litigio para conseguir que todos los esclavos canarios vendidos en la península regresaran a las islas como hombres y mujeres libres tal y como se les prometió.
Hay que ponerse en la piel de una mujer venida de una colonia, en el siglo XV e imaginarla llena de valentía, plantada ante el Consejo de Castilla pidiendo que deshicieran la venta de más de tres mil esclavos (luchó también para que retornasen muchos de otras islas) que tan jugosos beneficios daban a la Corona, para entender la magnitud de tal acto.
El proceso fue lento y tedioso, primeramente ignorado y finalmente admitido a trámite por el miedo a que llegase al Papado la noticia, y ya, pasados muchos años, en 1516 por fin se le dió la razón, entonces más de tres mil esclavos pudieron regresar a Canarias como hombres libres. Por tener la valentía de rebelarse contra la injusticia poniendo su vida en riesgo; por ser capaz de luchar para redimirse de sus actos; por ser mujer y batallar en un mundo de hombres por los derechos de los menos favorecidos y conseguir finalmente la liberación de más de 3000 esclavos, para nosotros Gazmira, Francisca de Gazmira o Francisca de La Palma es la rompedora de cadenas y tiene todo el derecho a ser una Jefa.
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